En la lucha por encontrar la piedra de toque entre la fe y la razón, la psicología moderna suele ser un área muy problemática para los católicos. ¿Por qué? Porque la psicología post-freudiana se basa en la idea errónea de que las leyes morales conducen a la neurosis. Sostiene que debemos liberarnos de la moral para llegar a ser psicológicamente completos.
En este libro poderoso y tranquilizador, el padre Brian Mullady examina la naturaleza de una vida emocional cristiana saludable y, en última instancia, proporciona la respuesta católica a las problemáticas teorías de Sigmund Freud.
Hecho a imagen y semejanza de Dios, el hombre ha sido creado para la comunión con la Santísima Trinidad: para amar y ser amado. Nuestra cultura inmoral y destructiva, desprovista de auténtico amor, promulga puntos de vista utilitarios que, a su vez, dan paso a diversos tipos de enfermedades emocionales y pasiones desenfrenadas. A medida que descubra cómo el pecado daña la vida moral y emocional del hombre, llegará a ver que la única fuente de verdadera felicidad es a través de la adquisición de la virtud, ya que la humanidad se cura a través de la gracia.
Basándose en los escritos de Santa Teresa de Ávila, el Padre Mullady aclara el propósito de la oración y las etapas del crecimiento espiritual. Luego muestra cómo el Espíritu Santo puede crear una auténtica comunión entre tu intelecto, voluntad y pasiones, y cómo a través de la apertura a los dones santificadores, puedes ser restaurado a la integridad original de un hijo de Dios. La agitación en tu interior sólo se calmará cuando tu mente y tu cuerpo dejen de estar en guerra con tu alma.
En estas páginas, también aprenderás a avanzar de la infancia espiritual a la madurez, como comparte el P. Mullady:
- Cómo superar las emociones de miedo o energía desenfrenada
- El poder de los actos ocultos de paciencia y virtud
- Por qué la fidelidad a nuestro estado de vida conduce a la santidad
- Cómo Dios utiliza nuestros sufrimientos para acercarnos a Él
- La importancia de permitir que Dios purifique nuestras voluntades y nos ayude a desarraigar nuestros pecados
- Cómo es que a través de la lucha nos hacemos santos