Novena a la Sangre de Cristo

La devoción a la Preciosa Sangre de Jesús tiene una larga y profunda historia dentro de las devociones populares de las personas de fe. Esto es especialmente cierto en las devociones tradicionales de América Latina. Esta novena es una versión en inglés del español. A principios del siglo XIX el título de "Sangre Preciosa" o "Sangre Más Preciosa" fue aceptado por la Iglesia Católica, en gran parte a través de los esfuerzos de San Gaspar del Bufalo. En cualquier caso, la devoción a la Preciosa Sangre está en el corazón de los cristianos que oran. El beato Papa Juan XXIII añadió: "Bendita sea la preciosa sangre de Jesús", a los alabados divinos en el rito de la bendición. Le dio a la Iglesia la versión oficial de la Litanía de la Preciosa Sangre. Las devociones tradicionales a la sangre de Cristo se centran en los siete derramamientos de sangre de Jesús. Esta novena aborda estos siete derramamientos de sangre de Jesús, pero hay una sólida orientación bíblica y teológica para cada día de la novena. Las oraciones de la novena se dirigen directamente a Dios Padre, bajo el título de "Padre Eterno". Muchas de las oraciones son tomadas directamente del Misal Romano (sin referencias específicas.) Las peticiones individuales son sólo sugerencias. Cada persona o grupo está invitado a hacer sus propias oraciones. Cada día de la novena tiene un tema específico. La oración de apertura se lee todos los días. Las referencias de las Escrituras se pueden utilizar para la reflexión y el estudio día a día. En un entorno comunitario se pueden cantar uno o más himnos apropiados. Es nuestra esperanza y oración que la novena sirva como devoción y oración sinceras lo que inspirará y profundizará la vida de la espiritualidad de la Preciosa Sangre de Cristo.